

Una gran parte de los millones de alumnos que asisten a las universidades del país probablemente desconozca el significado de la Reforma Universitaria de 1918, cuyo epicentro fue Córdoba si bien su repercusión traspasó el límite provincial. Quizá la libre expresión y participación en dichos establecimientos educativos resulten naturales y obvios para los estudiantes. Pero estos privilegios, entre tantos otros, fueron logros fruto de largas e intensas luchas reivindicadoras.
En 1917, un incipiente grupo de jóvenes estudiantes creyó necesario un cambio en el paradigma educacional e institucional, con fuerte influencia de la Iglesia Católica, de la Universidad de Córdoba. El movimiento se opuso a una serie de medidas y de métodos de decisión nada democráticos, siempre en perjuicio de las clases no dominantes.
Con la fundación de la Federación Universitaria Argentina en abril de 1918, y fuerza de paros y huelgas con amplia adhesión de diferentes sectores pro-reforma, violentamente reprimidas por la policía, esta corriente revolucionaria logró que el Gobierno Nacional interviniera la Universidad de Córdoba y reformara los estatutos, en el que se introdujeron muchos de los reclamos estudiantiles.
Hoy las universidades del país gozan de oportunidades democráticas, parejas para todos. Existen cátedras paralelas, esto es, más de una por espacio curricular; la posibilidad de que se dicten materias complementarias a las del plan de estudio; concursos públicos para cargos docentes en detrimento de los puestos heredados o asignados “a dedo”; perioricidad de la cátedra para una permanente actualización docente; programas de extensión universitaria con el objetivo de aplicar en la práctica todos los conocimientos adquiridos en beneficio de la sociedad. Además, creación de nuevos centros y carreras; fundación de revistas y editoriales universitarias; aumento de planes de becas; apertura de centros de estudiantes y, por sobre todo, un espacio de participación e integración.
En este sentido, en el Gran Manifiesto redactado por Deodoro Roca (segunda foto margen superior) y firmado por la mesa directiva del movimiento el 21 de junio de 1918, se lee: “La Juventud ya no pide. Exige que se le reconozca el derecho a exteriorizar ese pensamiento propio en los cuerpos universitarios por medio de sus representantes. Está cansada de soportar a los tiranos. Si ha sido capaz de realizar una revolución en las conciencias, no puede desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno de su propia casa”.
Todo ello no hubiera sido posible si ese conjunto de estudiantes no se hubiera rebelado contra un sistema que, por ese entonces, era por demás opresor y antidemocrático. La vida del alumno universitario sería muy distinta a la de hoy día.
Reforma Universitaria 1918 - Universidad de Córdoba
Ministerio de Educación de la Nación - Legislación
Reforma Universitaria 1918 - Wikipedia
Reforma Universitaria 1918 - Diario Clarín
Reforma Universitaria 1918 - Bibliografía UBA


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